viernes, 8 de julio de 2011

Metodología Mourinho

Hoy vamos a ahondar en contextos algo más específicos, ya que me gustaría hablar de los principios, fundamentos y métodos de ese genio llamado José Mourinho.

Cabe decir, que el paradigma del que trata el texto no es exclusivo del fútbol, pues se podría aplicar a otros deportes de equipo como el baloncesto, balonmano, etc...


Metodología subordinada a un sistema de juego

Para Mourinho el concepto de táctica desapareció hace ya un tiempo. La preparación táctica en la pizarra o dar instrucciones a los jugadores sobre qué hacer o no hacer ha quedado obsoleto. 

Él cree en el trabajo táctico, es decir, plantear ejercicios que potencien aquello que queremos desarrollar, pero no mediante jugadas preestablecidadas, sino mediante acciones que pongan en marcha los sistemas perceptivos y decisionales de los jugadores, con el fin de encontrar la solución adecuada. 
Por lo tanto, es un trabajo que difiere mucho de, por ejemplo, el de basket, donde gran parte del juego se basa en jugadas previamente definidas.

Rechaza el entrenamiento analítico, aboga por ejercicios donde se activen e interactúen todos los sistemas necesarios en el entrenamiento al mismo tiempo. Los aspectos técnicos, tácticos, físicos y psicológicos se trabajan al unísono.

Su mayor propósito es: "deseo que en un equipo, en un determinado momento, ante una determinada situación, todos los jugadores piensen y reaccionen de manera idéntica ante un mismo problema de juego".

Mourinho y su equipo opinan que las pretemporadas físicas son propias de los deportes individuales, cree que se han quedado arcaicas y promueve desde el primer día la búsqueda del modelo de juego y el sistema táctico.
Los picos de forma desaparecen, ya que son útiles para deportes con un gran periodo preparatorio y un corto periodo de competición, no para el fútbol.

A nivel colectivo el objetivo es mantener al equipo en el máximo nivel de rentabilidad, de desempeño, que dará como resultado la forma de jugar deseada de forma regular. No se tiene como objetivo alcanzar la máxima forma física, entendiendo que ésta está demasiado sobredimensionada. Se busca la organización del juego, el saber estar, saber hacer. 

La calidad del trabajo toma el lugar de la cantidad.



El mito de la condición física como prioridad en el periodo preparatorio 

El entrenador portugués jerarquiza las tareas en base a un fundamento principal: su organización del juego.
Partiendo de ahí, se trabajaran el resto de las condiciones: fuerza, velocidad, resistencia, etc...así trabajaremos las condiciones físicas necesarias en contextos más específicos, sin olvidar la dimensión táctica. 
Así pues, para el técnico el periodo preparatorio es un periodo importante no para trabajar la condición física, como sucede usualmente en la metodología tradicional, sino para preparar al equipo en función de un modelo de juego determinado.

Como ejemplo, a diferencia de la mayoría de entrenadores, Mourinho no utiliza el trabajo en el gimnasio, salvo con carácter terapéutico para tratar lesiones. No le ve utilidad al trabajo descontextualizado, analítico, de forma aislada. Para él la fuerza es correr, saltar, cambiar de ritmo, etc...en situaciones reales o próximas al juego.
Por supuesto la dificultad de trabajar con esta metodología es mayor que en el resto, porque a la hora de planificar los ejercicios no debemos olvidar ninguna de las vertientes, además de hacer hincapié en el sistema de juego.


Desmontar el mito de los picos de forma



Como he dicho anteriormente Mourinho no quiere picos de forma, busca que su equipo esté en un nivel regularmente elevado. Su única preocupación es que el equipo mantenga los niveles de eficacia con respecto al modelo de juego que fue definido al inicio de la temporada.
De hecho, a partir del segundo microciclo de la temporada (el primer microciclo es de adaptación) todos los microciclos de la temporada son básicamente iguales desde el punto de vista físico. Sólo a nivel táctico se van produciendo alteraciones en función del aspecto que se quiera trabajar.

A nivel físico, a partir de la segunda semana se realizan ciclos semanales que se van repitiendo, no presta atención ni a los mesociclos ni a los macrociclos. La carga física en Noviembe será la misma que en Mayo.


Desmontar el mito del volumen y la intensidad 

En la metodología tradicional los periodos precompetitívos y competitívos se diferencian por el volumen y la intensidad del trabajo. Para Mourinho los dos periodos son iguales.

Además define la intensidad no como el grado de fuerza en una acción, sino como la concentración que nos exige la misma, la toma de decisiones requerida. Establece que lo que hace que un entrenamiento sea más o menos intenso es la concentración exigida.
Es decir, podemos realizar un entrenamiento basado en hacer 3 horas de carrera continua a una intensidad moderada que, naturalmente, implicará un desgaste energético, pero para Mourinho la intensidad del entrenamiento será nulo, porque la acción no implica complejidad alguna.


Desmontar el mito del entrenamiento de las capacidades condicionales  

Mourinho no perspectiva la fuerza, la velocidad o la resistencia desde un punto de vista cuantitativo, sino que lo contextualiza dentro del fútbol y de su propia forma de jugar. No les presta una atención específica, no se preocupa, él sabe que desarrolla algo parecido a estas condiciones pero dentro de una naturaleza de juego mucho más real. 

"Mis preocupaciones diarias están dirigidas sólo a operacionalizar nuestro modelo de juego".

Por supuesto, dentro de toda esta especificidad, tiene en cuenta los aspectos relacionados con la recuperación, incidiendo, por ejemplo, un día en aspectos técnico-tácticos y otro día en la fuerza técnica en función de la proximidad del partido anterior o próximo.


Patrón semanal de entrenamiento 

Si sólo se va a disputar un partido durante la semana Mourinho da descanso a sus jugadores al día siguiente. Él mismo establece que esto no es lo más apropiado desde el punto de vista físico, ya que lo ideal sería realizar una recuperación activa al día siguiente, pero sí es lo más beneficioso desde el punto de vista mental.
A lo largo de la semana se trabajará de lo general a lo específico.
El último día antes del partido suele entrenar los aspectos estratégicos, teóricos, casi sin competitividad, con situaciones de introducción a la competición. 

Considera que es importante que el entrenamiento vaya disminuyendo en términos de densidad, sobretodo a nivel psicológico.

  1. Domingo: Partido.
  2. Lunes: Descanso.
  3. Martes: Recuperación activa en contexto de táctica.
  4. Miércoles: Objetivos tácticos con elevada especificidad, que permita descansos significativos.
  5. Jueves: Objetivos tácticos con situaciones dinámicas y específicas. Entrenamiento algo discontinuo.
  6. Viernes: Objetivos tácticos con situaciones de elevada velocidad de contracción. Entrenamiento más discontinuo y con un reducido desgaste emocional.
  7. Sábado: Recuperación activa en un contexto de introducción a la competición.


Personalmente creo que estos son los principios más interesantes del modelo Mourinho. Es una forma de trabajar que difiere bastante de la de otros grandes entrenadores (Benítez, Guardiola, etc...) y que no duda en atizar a la metodología tradicional en casi todos los principios básicos del entrenamiento.

Desde mi humilde opinión creo que el paradigma Mourinho tiene grandes ideas en sus planteamientos pero también otros puntos que podrían ser objeto de discusión, como el rechazo absoluto a llevar cierto control sobre la condición física de sus deportistas (no realiza mediciones del VO2max, niveles de lactato, etc...), que conlleva, en primera instancia, que no se cumpla el principio de individualidad, o la supresión del trabajo en el gimnasio dentro de su método de trabajo, ya que no sirve únicamente como medio terapéutico en la recuperación de lesiones sino también para prevenirlas.

Como siempre encantado de responder vuestras preguntas o leer vuestros comentarios. Un saludo, David.


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